Imagínate que, después de mucho buscar, hablar y negociar con fotógrafos, has elegido al fotógrafo perfecto para tu evento, con el estilo que quieres y que se adapte a tu presupuesto. Se llega el día de tu boda, y llegan todos tus invitados al gran lugar que tu escogiste, y tu evento fue tal como lo imaginabas, disfrutaste tu día al máximo. Pero al momento de ver las fotografías, claro que te gustan (hiciste un gran esfuerzo en encontrar al fotógrafo perfecto), pero sientes que faltan. Sientes que no se logró capturar todo lo que tu recuerdas de ese día. ¿El fotógrafo fallo?
¿En realidad no sucedió como lo recuerdas? ¿Qué paso?
La respuesta es sencilla, el fotógrafo no puede estar en todos los lugares al mismo tiempo.
Nosotros los fotógrafos nos esforzamos por capturar absolutamente todo lo que nuestros ojos, y nuestra lente, capturen, pero tenemos un límite. Por ejemplo, en mis eventos, yo estoy enfocado en seguir a los novios o a la quinceañera, y puedo decir que todo lo que le pasa a ellos lo capturo con mi cámara, pero hay grandes momentos que suceden en los eventos en los que los novios, o la quinceañera son otros espectadores o donde no participan en lo absoluto.
Imagínate que es la primera vez en años que tus abuelos se animan a bailar. O que tus sobrinos, de menos de 5 años están intentando bailar, pero una y otra vez se tropiezan y caen al suelo, pero en vez de llorar, se ríen y vuelven a intentarlo. O que tus amigos que se separaron después de graduarse no se han visto en mucho tiempo, y están teniendo una gran platica. ¿No desearías tener imágenes de esos momentos?
Para eso, lo mejor es tener un segundo fotógrafo en tu evento.
Y no, no me estoy refiriendo a contratar 2 estudios diferentes para que trabajen en tu evento, sino contratar a un fotógrafo que tenga un equipo detrás de el, y que vayan al menos 2 personas a tu evento, y que ellos estén dedicados exclusivamente a tomar las mejores imágenes de todo lo que pase.
Me pongo de nuevo de ejemplo a mí. En una boda que tuve el honor de fotografiar, yo estaba tomando fotos a los novios con sus familias, y era mucha la gente que quería tomarse fotos con ellos, una tras otra. Claro, fiel a mi estilo, les tomaba fotos desde que se están saludando, se acomodan para la foto y hasta que se despiden y se van a su lugar. Yo estaba consciente que detrás de mí, estaban 2 niños pequeños bailando. El problema es que yo no podía separarme de los novios, y como había mucha gente, no había mucho tiempo entre foto y foto. De cualquier manera, hice intentos de lograr tomar la imagen, y si bien si salieron los niños agarrados de la mano, no fue la mejor imagen posible de ese momento. De haber habido otro fotógrafo, hubiera sido una imagen genial.
Y no solamente el segundo fotógrafo se dedicará a tomar a las familias y amistades, sino también podrá tomar una foto del mismo momento, pero con una visión diferente o incluso, desde un lugar diferente. En la iglesia donde fue mi boda (Cristo en la Montaña), hay un balcón a la entrada. Yo se que de ahí, las fotos salen espectaculares y difícilmente un fotógrafo individual va a poder darse el lujo de separarse de los novios, o de la quinceañera el tiempo suficiente para subir al balcón para tomar esa gran imagen. Otro ejemplo, a mi me gusta mucho tomar fotos de la primera vez que el novio ve a la novia en su vestido de novia. Esa reacción es excelente y me encanta poder capturarla en imágenes. En el caso de que sea una boda muy tradicional, en donde el novio este esperando a la novia en el altar, la primera vez que el verá a su futura esposa con su vestido será cuando ella este caminando por el pasillo de la mano de su papá. Aunque es el mismo momento, están muy separados uno del otro, y un fotógrafo individual podrá capturar o al novio viendo por primera vez a su novia, o a ella caminando con su papá, pero casi imposible que ambos en los momentos correctos. Pero para eso estará el segundo fotógrafo.
Y como lo he dicho antes, cada fotógrafo tiene su estilo, y si ponemos a 100 fotógrafos a fotografiar a la misma pareja, saldrán 100 fotografías diferentes. Puede ser que la mejor fotografía sea una del segundo fotógrafo.
Pero hay que tener cuidado, si llegas a contratar la opción del segundo fotógrafo, presta especial atención a que el segundo fotógrafo realmente sea parte del equipo del fotógrafo principal. Los estilos de ambos fotógrafos se deben de complementar, y eso se nota cuando son equipo, de caso contrario, los se estorbarán entre sí en lugar de ayudarse. Pregúntale a tu fotógrafo cuanto tiempo tienen trabajando juntos, y si puede mostrarte las imágenes de algún evento donde ambos hayan trabajado, para que puedas ver como se han complementado entre sí.